No debes definirte a partir de las personas, ni a partir de sus elogios ni de sus reproches, pues llevas en ti un núcleo que es inmediato a Dios y en el que eres querido incondicionalmente por Dios mismo. En ese núcleo puedes encontrar la paz que los seres humanos no pueden darte ni arrebatarte. 
Piet van Breemen S.J.

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