Adviento: Tiempo de preparación a la verdadera fiesta.


Volvamos a celebrar la Navidad como es: el nacimiento del Hijo de Dios. 
No, la fiesta de un señor mayor barrigón y sonriente que nos estimula al consumo desmedido, que empobrece nuestros bolsillos y nuestros corazones.
Navidad es tiempo de pesebre, de esperanza genuina y de locura de Amor. Es la fiesta en torno a un recién nacido que trae fe y promesas a este mundo. Creemos en un Dios encarnado, nacido del seno de María en la sencillez de un pesebre que nos pasma.
No, la fiesta de la comida y la bebida en exceso, de la velocidad y de las compras…Ni de las luces de colores.
Démosle espacio al asombro y a la ternura de Dios. Abramos nuestros corazones al Misterio...Abandonemos los Papá Noel y “Santas” de shopping, inventados por quién sabe qué cadena de consumo…
Volvamos al origen de la Navidad: el Nacimiento de Jesús.
¿Y si nos animamos de verdad a decirle NO a lo que no es. Y SI a lo que sí es?
@Ale Vallina.

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