Las virtudes de Francisco
1- Sencillez
Desde que era profesor de filosofía y literatura, el padre
Jorge Bergoglio sabe que los pedestales no sirven para nada. Es mejor acercarse
al alumno de igual a igual, a su altura. Como párroco y obispo aprendió a
"hablar a los más chicos, y así te entienden también los mayores".
Los títulos y los tronos crean barreras innecesarias. Se llama Francisco en
lugar de Francisco I. No utiliza como antefirma P. P. ni S. S.. Es un Papa con
zapatos negros.
2-Afecto
Es un vendaval de cariño. Con las personas que conoce y con
personas desconocidas, especialmente si son niños, pobres o enfermos. Cada
miércoles dedica 45 minutos a recorrer la plaza de San Pedro en el papamóvil
para que todos puedan verle de cerca. Sonríe, bendice, besa en un despliegue de
energía asombroso en un hombre de 76 años con ligera insuficiencia pulmonar y
que no hace deporte. Reparte besos y abrazos sin cansarse, especialmente a los
enfermos de ELA, Down, etc.
3- Humildad
Aunque regaló a Benedicto XVI el icono de la Virgen de la
Humildad recibido de la Iglesia Ortodoxa rusa, lo cierto es que ambos son
ejemplo de esa virtud. Joseph Ratzinger fue toda su vida una persona sencilla y
sobria, espartana en sus gastos personales. Jorge Bergoglio siempre ha sabido
cocinar, lavarse la ropa, tomar el autobús y el metro. Al día siguiente de ser
elegido Papa fue a la residencia del clero a recoger su maleta y pagar su
factura.
4- Fortaleza
Cuando despedía a la presidenta brasileña Dilma Roussef,
antigua militante y prisionera política durante la dictadura militar, el Papa
le dio un consejo de su propia experiencia como rector del Colegio Máximo,
provincial de los Jesuitas de Argentina y cardenal arzobispo de Buenos Aires:
"Recuerde: fuerte pero con ternura". Siempre ha sido cariñoso con
todos pero, al mismo tiempo, "lo que tiene que hacer, lo hace". Sus
antiguos colaboradores están seguros de que hará poda y limpieza en la Curia
vaticana. Fustiga el carrerismo y la hipocresía.
5- Libertad
Francisco es un hombre libre. No aspira a nada. No le
importa lo que digan de él. Desde hace tiempo no se molestaba en responder a
calumnias contra su persona sino sólo a tergiversaciones sobre lo que decía en
público o en privado. Es un Papa "low cost". No necesita nada. Nunca
tuvo coche oficial ni secretarios, tan sólo una agenda. Llama directamente por
teléfono a quien quiere. Escribe y habla con libertad pues las críticas le
importan un comino.
6-Colegialidad
Como superior de los jesuitas de Argentina y como arzobispo
de Buenos Aires, siempre escuchaba la opinión de los interesados en cada tema y
la de sus colaboradores. Pero después decidía solo, asumiendo toda la
responsabilidad. Como presidente de la conferencia episcopal argentina,
respetaba la opinión colectiva aunque no coincidiese con la suya. Para la
reforma de la Curia se apoyará en el trabajo del grupo de ocho cardenales de
los cinco continentes y en el Sínodo de Obispos.
7- Oración
Se levanta a las cinco de la mañana, y hace una hora de
oración. Después prepara su homilía y sigue rezando hasta la misa de las siete.
Acude muchas veces al sagrario. A última hora de la tarde reza otra hora,
"delante del Señor, y a veces me adormilo un poco por el cansancio. Pero Él
me comprende. Me consuela pensar que Él me mira. A veces pensamos que debemos
pedir, hablar, hablar, hablar…. ¡No! Déjate guiar por el Señor".
8-Profundidad
El joven perito químico Jorge Bergoglio trabajó en un
laboratorio de análisis de alimentos, donde aprendió a realizar con exactitud
mediciones y cálculos. Se formó en el noviciado de la Compañía de Jesús, cuando
todavía se impartían clases en latín. Es licenciado en Filosofía y en Teología.
Fue un gran profesor de filosofía y literatura. Predica y escribe con gran
lucidez, vigor y belleza literaria. Es un intelectual que, deliberadamente,
omite los razonamientos complicados y presenta las conclusiones con palabras
sencillas.
9- Misión
En la intervención que impresionó a los cardenales antes del
Cónclave, Jorge Mario Bergoglio dijo que "la evangelización es la razón de
ser de la Iglesia", "llamada a salir de sí misma e ir a las
periferias geográficas y existenciales". Les advirtió que "cuando la
Iglesia no sale de sí misma para evangelizar, se vuelve autorreferencial y se
enferma", cae en el narcisismo. Insiste cada día en que "hay que
salir a los caminos, encontrar a la gente".
10- Coherencia
Desde que era maestro de novicios, su método ha sido enseñar
con el ejemplo. Acompañaba a sus hermanos jesuitas más jóvenes a alimentar a
los cerdos, y cocinaba en la residencia los domingos. En 21 años de obispo
visitaba a los sacerdotes en sus casas, les cuidaba cuando estaban enfermos.
Dedicaba mucho tiempo a catequesis, confesiones, confirmaciones y primeras
comuniones en las parroquias pobres. No pide nada que no haya hecho
personalmente antes. Por eso puede exigir. Y exigirá.
Fuente: ABC.es
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