En algún lugar debajo de tu piel está Dios,

¡búscalo!.

No temas encontrarte cara a cara con Él,

¡Atrévete!, descubrirás que hay en ti nostalgia de Dios.

En los surcos de tu mano y en tu voz está Dios,


¡búscalo!.

No debes olvidarlo, nuestra vida es buscar,

Cada canción despertará en tu caminar Nostalgia de Dios.

En tu agitado, inquieto corazón, está Dios.

¡búscalo!.

Los días de penumbra pasarán, ya verás;

Y el nuevo sol, a contraluz, te hará sentir

nostalgia de Dios.

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