CUANDO SIENTAS QUE DIOS NO PUEDE SERVIRSE DE TÍ, RECUERDA:
Noé era un borracho.
Abraham demasiado viejo.
Isaac un soñador.
Jacob un mentiroso.
José un maltratado.
Moisés era tartamudo.
Gedeón tenía miedo.
Rahab era una prostituta.
Jeremías era demasiado joven.
David tuvo una relación amorosa que le llevó al asesinato.
Isaías predicaba en el desierto.
Jonás huyó de Dios.
Noemí era viuda.
Job se arruinó.
Juan Bautista comía insectos.
Pedro negó a Jesús.
Los discípulos se durmieron mientras rezaban.
Marta estaba preocupada por cosas.
La mujer samaritana estaba divorciada más de una vez.
Zaqueo era demasiado bajo.
Pablo era un fanático.
y,
Lázaro estaba muerto.
Dios puede servirse de ti en todo tu potencial. Además, tú no eres el mensaje; sólo eres el mensajero.
Dios puede servirse de nosotros/as en todo nuestro potencial. Además, nosotros/as no somos el mensaje; sólo somos los/as mensajeros.
Teresa Romo, rscj
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