Vivir hoy, en todo momento y en toda misión el
ser «contemplativo en la acción», supone un
don y una pedagogía de oración que nos capacite
para una renovada «lectura» de la realidad
–de toda la realidad– desde el Evangelio y para
una constante confrontación de esa realidad
con el Evangelio.
P. Pedro Arrupe, S.J.
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