Somos comunidad

Día 2

Con Jesús por la mañana.  «Evangelizar nunca es un acto aislado, individual, privado, sino que es siempre eclesial, esto da fuerza a la misión y hace sentir a cada misionero y evangelizador que nunca está solo, que forma parte de un solo Cuerpo animado por el Espíritu Santo» (Papa Francisco). ¿Actúo con autosuficiencia en el trabajo comunitario? ¿Comparto e invito a otros a compartir la misión en comunidad? Acércate a tu comunidad y dale fuerza a la misión afianzando tus vínculos con los demás. Ofrece tu día por la intención del Papa para este mes.

Con Jesús por la tarde.  «Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará» (Mt 25, 14-30). Busca multiplicar el amor, la alegría, y el encuentro en tu comunidad parroquial. Reconoce los talentos que el Señor te ha regalado, entrégalos con libertad y esperanza. Repite al ritmo de tu respiración: «Dame la gracia, Señor, de poner a trabajar, los talentos que me has dado».

Con Jesús por la noche.  Agradece y entrega el día. Apártate por unos minutos de las actividades que te distraen y disponte a conversar con el Señor ¿Qué quieres agradecer especialmente a Dios? ¿Qué de lo que viviste hoy te hizo sentir el amor de Dios? ¿Qué situaciones te gustaría ofrecerle al Señor? Haz un propósito para iniciar una nueva jornada.