María, toda hermosura
Día 12
Con Jesús por la mañana. “Artistas del mundo, que sus múltiples
caminos conduzcan a todos hacia aquel océano infinito de belleza, en el que el
asombro se convierte en admiración, embriaguez, gozo indecible. Que los
acompañe la Santísima Virgen, la «tota pulchra», que innumerables artistas han
plasmado y que el gran Dante contempla en el fulgor del Paraíso como belleza
que alegraba los ojos de todos los otros santos” (San Juan Pablo II). Reconoce
y agradece los aportes de belleza con que las mujeres han iluminado tu vida, y
ofrece tu día por la intención del Papa.
Con Jesús durante el día. “Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro
que, si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, podrían decir a esta
montaña: muévete de aquí para allá, y se movería. ¡Nada sería imposible para
ustedes!” (Mt 17, 20). ¿Confías o dices que confías, en el Señor? ¿Eres
consciente de la presencia de Dios en medio de
las dificultades? María, tu madre es modelo de fe, a pesar de toda
circunstancia adversa, ¡mírala! Al ritmo de la respiración, repite: “¡Creo
Señor, pero aumenta mi fe!”.
Con Jesús por la noche. Bautiza el día. Serénate y toma contacto con tu
interioridad. ¿Cómo ha sido tu día? ¿Qué imágenes han quedado grabadas en el
corazón? ¿En qué momento has sentido plenitud? ¿Qué sentimiento habita tu
corazón ahora? ¿Cómo llamarías a tu día y por qué? Toma nota y agradece a Dios
lo vivido.
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