Evangelizar es amar (2da parte)
Día 19
Con Jesús por la mañana. “Eso es anunciarle la Buena Nueva y eso
no podemos hacerlo más que ofreciéndole nuestra amistad; una amistad real,
desinteresada, sin condescendencia, hecha de confianza y de estima profundas.
Es preciso ir hacia los hombres. La tarea es delicada. El mundo de los hombres
es un inmenso campo de lucha por la riqueza y el poder, y demasiados sufrimientos
y atrocidades les ocultan el rostro de Dios” (Eloi Leclerc). ¿Perdonas y
reconstruyes tus vínculos o los abandonas ante las dificultades? Acércate a esa
persona con quien estés distanciado, ofrece tu amistad nuevamente y únete a la
intención del mes.
Con Jesús por la tarde. “En aquella ocasión Jesús tomó la palabra
y dijo: ¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, ocultando estas
cosas a los sabios y entendidos, se las diste a conocer a la gente sencilla!
Sí, Padre, ésa ha sido tu elección” (Mt 11, 25-26). ¿Buscas llamar la atención? ¿Te comparas con
tus hermanos por tus logros? ¿Aceptas
con gusto los trabajos más humildes? Busca la humildad del corazón. Repite al
ritmo de la respiración: “Señor, dame un corazón sencillo como el tuyo”.
Con Jesús por la noche. Rememora
palabras. Recuerda las
conversaciones que hoy mantuviste. ¿Qué palabras o frases te resuenan y por qué
te resuenan? ¿Cuáles te han dejado en paz y cuáles no? Apunta la diferencia en
cada una y haz un propósito para crecer en adelante. Agradece el día.
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