Silencio y discreción
Día 16
Con Jesús por la mañana. “Sólo
una auténtica reconciliación engendra una paz duradera en la sociedad… Después
de un conflicto, la reconciliación, gestionada y llevada a cabo a menudo en el
silencio y la discreción, restaura la unión de los corazones y la convivencia
serena.” (Benedicto XVI). ¿Qué te dicen a ti estas palabras? ¿Cómo reaccionas
después de un conflicto? ¿Colaboras con la reconciliación siendo discreto o
avivas las enemistades con críticas y resentimiento? ¿Haces silencio buscando
la paz, o hablas de más? Proponte hablar sólo si tienes algo bueno para decir,
si no calla. Ofrece tu día por la intención del Papa.
Con Jesús por la tarde. “La paz
les dejo, les doy mi paz, y no como la da el mundo. No se inquieten ni se
acobarden.” (Jn 14,27-28). Continúa con el propósito de hablar sólo para decir
buenas cosas, mientras repites al ritmo de la respiración, “Señor, haz de mí,
un instrumento de tu paz.”
Con Jesús por la noche. Repasa
los acontecimientos. Trae a la memoria los acontecimientos vividos desde las
primeras horas del día. NO juzgues, sólo pasa por el corazón lo que has vivido
hoy como si fuera una película. ¿En qué acontecimiento reconoces a Dios
presente? ¿En qué momento diste lo mejor de ti? ¿Qué te propones para mañana?
Pide ayuda a Dios.
Comentarios