Vida sana
Martes
3
Santísimo
Nombre de Jesús
Con
Jesús por la mañana. «En
lo más íntimo de mí, el yo es un ser espiritual, donde pienso, amo y decido,
donde asumo lo que soy y lo afirmo sanamente en la vida. Aquí está mi centro.
Es aquí donde siento que mi Yo se abre a un «Tú inagotable», … y desde ese Tú
universal se abre a todo tú sin exclusión alguna» (Benjamín González Buelta)
¿Es tu relación con Jesús una apertura al otro sin excluir a nadie? Medita hoy
en esta verdad, y busca comprender a aquel que cerca de ti piensa distinto.
Ofrece tu día por las intenciones del Papa en favor de la unidad de los
cristianos.
Con
Jesús por la tarde. «Ahí
está el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. De él yo dije: Detrás
de mí viene un hombre que es más importante que yo, porque existía antes que
yo.» (Jn 1, 29-30). Es un gran servicio reconocer las cosas buenas que tienen y
hacen los demás. Repite al ritmo de tu respiración «Jesús, manso Cordero, dame
amar como tú», mientras continúas poniendo en práctica el propósito del día.
Con
Jesús por la noche. Mira
tú día. Trae a la memoria lo que has vivido hoy. ¿Cómo has contribuido a que la
vida de los que están cerca de ti fuera más agradable? ¿Has servido hoy, a
quién? Pide a Jesús un corazón más atento a los demás.
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