Amigos en el Señor
Sábado
7
Con
Jesús por la mañana. Una
comunidad de servidores basada en la “amistad cristiana” enriquece la vida de
la comunidad eclesial y de la sociedad. La amistad promueve lo que nos une, no
lo que nos diferencia. Entre amigos se cultiva la igualdad, la reciprocidad y
el apoyo mutuo. Nadie se siente más importante que otro ni está por encima de
nadie. Entre amigos es más fácil sentirse responsable y colaborar. De una
comunidad de amigos es difícil marcharse porque se alimentan los deseos de
permanecer en el amor recíproco. ¿Cómo es tu comunidad de amigos? Escoge hoy
una actitud que acreciente la amistad de tu grupo. Ofrece tu día por las intenciones del Papa.
Con
Jesús por la tarde. «Jesús
recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena noticia
del reino y sanando entre el pueblo toda clase de enfermedades y dolencias» (Mt
4,23). Acércate a tus amigos con un corazón dispuesto a suavizar las
dificultades que estén atravesando. Calma sus dolores y aflicciones. Repite al
ritmo de tu respiración «Señor, haz de mí un instrumento de tu paz» mientras
continúas poniendo en práctica el propósito del día.
Con
Jesús por la noche. Agradece.
Cada día es un regalo. ¿Qué motivos tuviste hoy para agradecer? ¿Qué momentos
te llenaron de plenitud? ¿Qué personas te alegraron? Agradece por los momentos
del día que te han ensanchado el alma.
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