Incluir, abrazar



25 de junio

Con Jesús por la mañana.  “En el reino de Dios, a nadie se ha de humillar, excluir o separar de la comunidad. Es el amor compasivo el que está en el origen y trasfondo de toda la actuación de Jesús, lo que inspira y configura toda su vida. La compasión no es para él una virtud más, una actitud entre otras. Vive transido por la misericordia: le duele el sufrimiento de la gente, lo hace suyo y lo convierte en principio interno de su actuación.” (José Antonio Pagola). Ofrezco el día por las intenciones del Papa. ¿Qué me mueve a acercarme a mis hermanos, a ayudarlos, a compartir la vida con ellos? ¿La ley interna de la caridad? ¿Deseos de que me agradezcan o de figuración?

Con Jesús durante el día.  «Señor, no soy digno de que entres en mi casa; basta que digas una palabra y mi sirviente se salvará» (Mt 8, 8). Abrazaré al sufriente, acompañaré al que padece algún dolor con palabras de ánimo y con mi cercanía.

Con Jesús por la noche.  Agradezco a Jesús el día. ¿Pude compadecerme del dolor de otra persona? ¿Pude ayudar cuando me necesitaron? Pido perdón. Mañana seré más compasivo. Sagrado Corazón de Jesús que seamos apóstoles de tu compasión.

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