Vivir una vida espiritual significa llevar todo mi ser a la morada que le pertenece. Mi tarea espiritual verdadera consiste en dejarme ser amado, plena y completamente y creer que en este amor llegaré al cumplimiento de mi vocación. Sigo intentando llevar mi ser errante, inquieto y ansioso a su hogar para que pueda descansar en el abrazo del Amor.
Henri NOUWEN

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