La grandeza espiritual no tiene nada que ver con ser mayor
que los demás. Tiene mucho que ver con llegar al nivel al que cada uno de
nosotros tiene que llegar. La verdadera santidad es precisamente beber tu
propia copa y confiar en que así, asimilándote plenamente a tu propio caminar
por la tierra, que es irremplazable, puedes llegar a ser una fuente de
esperanza para muchos.
Henri Nouwen
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