Amanece Señor. Otro día más. Te doy gracias por ello.
Te ruego que estés a mi lado durante esta jornada para ayudarme a serenar y aquietar mi mente y mi corazón. Deseo ver, escuchar, tocar, gustar y hacer  lo que te resulta agradable a Ti.  Verte en todo y en todos.
Ayúdame a vibrar con el Evangelio y a llevar la Buena Nueva a los que no te conocen. Especialmente te ruego Señor, que pueda vivir el Evangelio yo. Porque no puedo anunciar lo que no conozco y vivo.
Señor Padre de Misericordia concédeme la gracia de hacer tu voluntad e ir al encuentro de los hermanos como Tú lo deseas. Amén.
@Ale

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