La cuestión no es: ¿Cómo puedo encontrar a Dios? Sino ¿Cómo
puedo dejar que Dios me encuentre? La cuestión no es ¿Cómo puedo conocer a
Dios? Sino: ¿Cómo puedo dejar a Dios que me conozca? Y finalmente, la cuestión
no es: ¿Cómo voy a amar a Dios? Sino ¿Cómo voy a dejarme amar por Dios?
Henri J. M. Nouwen
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