Querido Dios:
Estoy lleno de anhelos,
llenos de deseos,
lleno de expectativas.
Algunos se realizarán; muchos no, pero en
medio de todas mis satisfacciones y decepciones,
confío en ti.
Sé que nunca me dejarás solo
y que cumplirás tus promesas divinas.
Aun cuando parezca que las cosas
no siguen mi camino,
sé que siguen el tuyo
y que, finalmente,
tu camino es el mejor para mí.
¡Oh, Señor! Refuerza mi esperanza,
en particular cuando mis numerosos deseos
no se cumplen.
Nunca dejes que olvide que tu nombre es Amor.
Amén.
Henri Nouwen
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