Dar la vida por los demás



Día 18
  
Con Jesús por la mañana. “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto” (Jn 12,20-33). “Cuando pasamos por alguna cruz, Él ya ha pasado antes. De este modo, no subimos a la cruz para encontrar a Jesús, sino que ha sido Él, el que se ha humillado y ha bajado hasta la cruz para encontrarnos a nosotros” (Papa Francisco). Si los pensamientos te inquietan y los sentimientos te aíslan no te aferres, no son buenos consejeros. ¿Qué tienes que dejar morir para crecer en libertad y amor? Ofrece tu día por la intención del Papa.

Con Jesús por la tarde. Presos del miedo. La necesidad de sentirnos seguros, el miedo a la separación y al castigo, son tres aspectos que generan algunos de nuestros miedos más profundos, desde el inicio de nuestra vida. Las huellas y consecuencias de dichos temores se consideran de suma importancia para el desarrollo personal del ser humano. ¿Cuáles son tus miedos? ¿Te dejas paralizar por los mismos o simplemente las enfrentas? Pídele al Señor que te ayude a superar los miedos y avanzar en la búsqueda de una vida en plenitud.

Con Jesús por la noche. Sembradores de esperanza. Aquieta el corazón. Agradece lo vivido desde el amanecer. ¿Qué situaciones han sido un problema para ti hoy? Hazte consciente del ánimo con que los viviste. ¿Siembras esperanza o te desanimas y contagias desánimo en los demás? De ti también depende construir un mundo esperanzado y abierto a los demás. ¿De qué modo podrías contribuir mañana a construir esperanza? Concreta y apunta un propósito.

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