Seremoa juzgados en el amor

Día 19

Con Jesús por la mañana. “Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era emigrante y me recibieron, estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, estaba encarcelado y me vinieron a ver” (Mt 25,35-36). La vida se define por el amor puesto en obras. Jesús es sencillo, el sentido de la vida se resume en una sola pregunta: ¿Cuánto has amado a tus hermanos? ¿Qué has hecho por el necesitado de pan, vestido, afecto, compañía? Ayuda a quien necesita de ti. Ofrece tu día por la intención del mes.

Con Jesús por la tarde. La gloria personal. Estás llamado a dar gloria a Dios con toda tu vida, tu trabajo, tu servicio, los momentos de ocio, tus relaciones. Vence la tentación de vivir para ti y para tu gloria personal, cultivando tu imagen para ser visto y reconocido por tus propios méritos. Alaba a Dios por la obra que hace en ti y pídele que la lleve a su plenitud. Vive con humildad y sencillez buscando que al verte a ti, a Él lo vean. Repite en tu corazón: “A la mayor gloria de Dios entrego mi vida”.

Con Jesús por la noche. Elegir la vida. Toma consciencia de cómo te sientes ahora. Agradece los pequeños detalles que te llenaron de alegría y esperanza. Mira la dirección general de lo vivido ¿Has elegido la vida? ¿Has amado? o ¿Has quedado fijado al mal humor o al enfado? Habla con Dios y comprométete para mañana a elegir la vida, a abrazar, ayudar, servir, sonreír, a besar.