Ponte en medio
Día 17
Con Jesús por la mañana.
“Dijo Jesús al hombre de la mano paralizada: Levántate y ponte en medio” (Mc 3,
1-6). Poner en medio fue hacer visible lo que ya era inocultable. Una mano
paralizada no podía ocultarse, aunque muchos presos de su ceguera y obstinación
no “quisieran” verla. Jesús, así, sana. ¿Qué te paraliza en este tiempo? Las
parálisis impiden compartir, entregar, darse, acariciar, abrazar. Trae al medio
de tu día tus parálisis para que Jesús te sane, y te devuelva vida. Ofrece tu
día por la intención del mes.
Con Jesús por la tarde. Alegrarse.
“Nada podrá quitarnos la dignidad que nos otorga este amor infinito e
inquebrantable. Él nos permite levantar la cabeza y volver a empezar, con una
ternura que nunca nos desilusiona y que siempre puede devolvernos la alegría”
(Papa Francisco). ¿Cómo va tu alegría? Recuerda que el amor nos da alegría
verdadera. ¿Qué cosas te alegran? Repite al ritmo de tu respiración: “Alégrate,
el Señor está contigo”.
Con Jesús por la noche. Dar
gracias. Cierra los ojos y respira hondo. ¿Cómo te sientes
en este momento? Pide a Jesús que te muestre los pequeños detalles de amor
gratuito. ¿Qué momentos han sido significativos para ti? Detente un momento a
dar gracias y saborear esos detalles. Mañana comienza el día recordando el amor
que has recibido para dárselo a los demás.
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