Vivir a fondo

Día 5

Con Jesús por la mañana. “Líbranos, Padre, de vivir a medias…Ayúdanos, Padre, a vivir a fondo. Danos palabra sincera, valor de evangelio, motivos para la lucha. Inspira sueños legítimos, metas humanas, gestos cálidos. Tú, que quieres ser Verbo en nuestra carne, Luz en nuestra sombra, Vida plena, Dios con nosotros” (José M. Rodríguez Olaizola sj). Estás llamado a “ser sal y luz” en tus ambientes. ¿Gastas tu vida en proyectos que te hacen crecer? Concreta un propósito que tengas pendiente y ofrécelo por los cristianos de Asia. ¡Vive comprometido con tu vida y con la de tus hermanos! Ofrece este día por la intención del Papa.

Con Jesús por la tarde. “Entonces Jesús, dirigiéndose a la multitud y a sus discípulos, dijo: -En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos. Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen" (Mt. 23, 1-2). ¿Tu accionar es coherente con tus dichos? Recuerda que el ejemplo inspira y arrastra a otros. Aprovecha este tiempo y repite lentamente: “Señor, ayúdame a ser coherente en tu seguimiento”. Renueva el propósito del día.

Con Jesús por la noche. Revive tu historia. Al cerrar la semana repasa la historia vivida en ella. ¿ha habido novedades que te han ayudado a crecer? ¿Qué acontecimiento te ha llenado de gozo? ¿Qué sentimientos recuerdas con más fuerza? ¿Qué palabras aún te resuenan? ¿Recuerdas alguna imagen que quede grabada en el corazón? ¿Qué encuentros te han llenado de alegría? Agradece a Dios lo vivido y disponte a iniciar una nueva semana.