Sembradores
Día 6
Con Jesús por la mañana. “Pero
como verdad más honda, siento la urgencia de hundir la mano en las semillas del
alma, y lanzar al aire la vida sin discriminar terrenos ni calcular la
respuesta ni acumular la ganancia. Y al seguir el camino, que me quede la
alegría de la mano abierta, sin posesiones viejas en los puños cerrados que ya
no pueden acoger la novedad que regalas” (Benjamín González Buelta sj). En este
día, obra con generosidad y promueve la comprensión entre los que te rodean y
ofrécelo por la intención del Papa para este mes.
Con Jesús por la tarde. “Jesús
dijo también al que le había invitado: Cuando des un banquete, llama a los
pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no
te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los
justos” (Lc 14, 12-14). ¿Es tu obrar generoso y desinteresado? o ¿Esperas
alguna recompensa personal? ¿Compras el cariño de los demás, dando para que te
quieran? Repite al ritmo de tu corazón: “Jesús te pido que encuentre la
felicidad en dar más que en recibir”. Continúa poniendo en práctica el
propósito del día.
Con Jesús por la noche. Descubre la novedad. Cada día es una oportunidad para que descubras las novedades en las que
Dios se te hace presente. Pasa por el corazón lo que viviste, personas,
acontecimientos, lugares ¿Qué novedades descubres? ¿Cómo las has vivido, las
recibiste o las has resistido y rechazado? ¿Descubres a Dios presente en ellas?
¿Qué aprendiste? Agradece a Dios.
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