Abiertos a lo diferente
Día 4
Con Jesús por la mañana. “El
diálogo interreligioso es una condición necesaria para la paz en el mundo, y
por lo tanto es un deber para los cristianos, así como para otras comunidades
religiosas. Este diálogo es, en primer lugar, una conversación sobre la vida
humana o simplemente, como proponen los Obispos de la India, «estar abiertos a
ellos, compartiendo sus alegrías y penas». Así aprendemos a aceptar a los otros
en su modo diferente de ser, de pensar y de expresarse” (Papa Francisco). Recibe
con gratitud la “novedad” de hoy y comparte el día con alegría. Ofrece tu día
por la intención del Papa.
Con Jesús por la tarde.
"Cuando te inviten a una boda, no ocupes el primer puesto, no sea que
hayan invitado a otro más distinguido que tú y, viniendo el que te invitó a ti,
te diga: Deja el sitio a éste, y tengas que ir, avergonzado, a sentarte en el
último puesto. Al contrario, siéntate en el último puesto así, cuando venga el
que te invitó, te diga: sube más arriba” (Lc 14, 7-10). ¿Buscas ser visto?
¿Llamas la atención en tus ambientes? Pide la virtud de la modestia mientras
continúas poniendo en práctica el propósito del día.
Con Jesús por la noche. Trae a las personas. Trae a la memoria a las personas que has encontrado hoy. ¿Quiénes son?
¿Cómo han sido esos encuentros? ¿Cómo ha sido tu acogida y tu despedida?
Reconoces que las personas son regalos que Dios te acerca cada día. ¿Qué te han
hecho sentir? ¿Qué has podido hacer por los demás? ¿Hay alguien que necesite
una disculpa? Agradece el don de la vida en ti y en tus hermanos.
Comentarios