Pobreza material
Día 20
Con Jesús por la mañana. “No existe peor pobreza material que la
que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo. El desempleo
juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables,
son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los
beneficios por encima del hombre” (Papa Francisco). ¿Qué priorizas tú con tus
decisiones? ¿Respetas y ayudas a respetar los derechos laborales de quienes
trabajan contigo? Reflexiona cómo podrías contribuir con esta causa y haz un
pequeño propósito concreto. Ofrece tu día por la intención del Papa.
Con Jesús por la tarde. “Él se dirigió primero a los
discípulos: Cuídense de la levadura, o sea, de la hipocresía de los fariseos.
Nada hay encubierto que no se descubra, nada oculto que no se divulgue” (Lc 12,
1-2). El respeto a los demás nos exige coherencia. ¿Hablas con delicadeza a tus
hermanos? ¿Respetas su individualidad y tienes paciencia con sus defectos? Ora
así: “Señor quiero ser vasija que Tú modeles”. Renueva el propósito de la
mañana.
Con Jesús por la noche. Vivir en la verdad. ¿Qué experiencias
te enriquecen como persona? ¿Qué situaciones te alejan de los demás, de Dios y
de ti mismo? ¿Qué has aprendido hoy? Recuerda: la mejor inversión que podemos
hacer es vivir en la verdad porque eso nos hace realmente libres.
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