Vivir apasionadamente
Día 29
Con Jesús por la mañana. “Proclamar a Cristo no es sólo un deber
sino un privilegio” (San Juan Pablo II). La amistad con Jesús es don que invita
a ser compartido con los demás. Tal vez no te llamen las prédicas ni las
lejanas misiones, pero sí estás llamado a vivir apasionadamente el regalo de tu
vida, familia, amigos, trabajo y tantos más, creciendo y ayudando a más
hermanos a crecer. Expresa tu cariño a los que amas y diles cuánto bien hacen a
tu vida. Ofrece tu día por la intención del papa.
Con Jesús por la tarde. “Cuando el tallo brotó y aparecieron
las espigas, también apareció la cizaña” (Mt 13, 26). Las fragilidades, los
defectos y los traumas son parte de nuestra vida. No se trata de arrancar lo
que no nos gusta, sino de hacer crecer el trigo. Tu vida no es una carrera de
perfeccionismo sino una historia de amor y servicio. Repite al ritmo de tu
respiración: “Señor ayúdame a crecer en el amor a mis hermanos”.
Con Jesús por la noche. Descubre la
novedad. Cada día es
una oportunidad que trae novedades para ti y en ellas, Dios se te hace
presente. Pasa por el corazón lo que has vivido, personas, acontecimientos,
lugares ¿Cuál fue la novedad de Dios para ti hoy? ¿Cómo has vivido esas
novedades? ¿Qué aprendiste? Agradece a Dios.
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