El encuentro con el amado
Día 10
Con Jesús por la mañana. Cuando le das oportunidad a Dios de
hablarte, ¡Él lo hace! Si tu corazón está cerrado, ¿Cómo esperas escucharlo?
Haz espacio en tu día para encontrarte con Dios. Hoy, busca un lugar tranquilo
y encuéntrate a sola con Dios, cuéntale tus cosas y permite que te hable al
corazón. Déjate mirar por el Señor y dile como David: “Mi alma tiene sed de
Dios, del Dios vivo”. Ofrece tu día por
la intención del Papa. Haz click y comparte tu oración en las redes.
Con Jesús por la tarde. “Jesús se volvió y, al verla, le dijo:
¡Animo, hija! Tu fe te ha sanado. Al instante la mujer quedó sana” (Mt. 9, 22).
¿Qué quieres que Dios cure en ti? Pídeselo con confianza. Repite al ritmo de tu
respiración: «Dios mío de Ti me fío» mientras continúas poniendo en práctica el
propósito del día.
Con Jesús por la noche. Repasa los
acontecimientos. Trae a
la memoria los acontecimientos vividos desde las primeras horas del día. NO
juzgues, sólo pasa por el corazón lo que has vivido hoy como si fuera una
película. ¿En qué acontecimiento reconoces a Dios presente? ¿En qué momento
diste lo mejor de ti? ¿Qué te propones para mañana? Pide ayuda a Dios.
Comentarios