Alegría en el Amor
Día
10
Con
Jesús por la mañana. «Revístete
de alegría, que encuentra siempre gracia delante de Dios y siempre le es
agradable, y complácete en ella. Porque todo hombre alegre obra el bien, piensa
el bien y desprecia la tristeza.
Experimentar la misericordia produce alegría. No permitamos que las
aflicciones y preocupaciones nos la quiten; que permanezca bien arraigada en
nuestro corazón y nos ayude a mirar siempre con serenidad la vida cotidiana»
(Papa Francisco). Busca a Dios en tu vida cotidiana, en tus hermanos, en tus
tareas, en lo que vivas hoy. Ofrece tu día por la intención del Papa para este
mes.
Con
Jesús por la tarde. «Si
cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu
hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete
primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu
ofrenda» (Mt. 5, 20-26). ¿Alguien necesita que le pidas perdón? Dios te busca
allí también. Acércate, pide perdón y ora por tu hermano.
Con
Jesús por la noche. Haz
memoria del día. Tu vida diaria tiene un comienzo, un proceso y un final. Es
importante recordar cómo iniciaste el día y cómo estás terminando. ¿Con qué
sentimientos y pensamientos iniciaste el día? ¿Qué te afectó durante el día?
¿Cómo describirías lo que sientes “aquí y ahora”? Recuerda que el modo en cómo
termines el hoy influirá en el modo con el que inicies tu nuevo día.
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