Transformar
Día
7
Con
Jesús por la mañana. «La
misericordia es esta acción concreta del amor que, perdonando, transforma y
cambia la vida. Así se manifiesta su misterio divino. Dios es misericordioso
(cf. Ex 34,6), su misericordia dura por siempre (cf. Sal 136), de generación en
generación abraza a cada persona que se confía a él y la transforma, dándole su
misma vida» (Papa Francisco). El amor de Dios te llega en la sonrisa de un
hermano, en un abrazo, en una mirada cálida, en una ayuda concreta. Déjate
sorprender por esos detalles de amor, recíbelos con agradecimiento y
disfrútalos. Ofrece todo lo que vivas hoy por la intención del Papa.
Con
Jesús por la tarde. «Cuando
recen, no usen muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por
hablar mucho les harán caso. No sean como ellos, pues el Padre sabe lo que les
hace falta antes de que lo pidan» (Mt. 6,
7-15). Dios es Padre-Madre. Háblale con confianza y pídele lo que
necesitas de corazón. Con sencillez, repite a lo largo del día «Señor, dame tu
amor y gracia que ésta me basta».
Con
Jesús por la noche. Pon
un nombre a tu día. Busca aquietarte. Repasa el día vivido. ¿Hubo algún
acontecimiento que te afectó en especial durante el día? ¿Cómo te sientes
ahora? ¿Qué ha sido lo más significativo de tu día? Mirando lo vivido, ¿Qué
nombre pondrías a tu día? ¿Por qué?
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