Sencillez
Miércoles
21
Día
6
Con
Jesús por la mañana. «El
tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús es una buena época para
desterrar el orgullo y ser más conscientes de los males que acarrean la
soberbia. Ninguna virtud nos hace mejores personas y nos acerca tanto a los
demás como es la sencillez. Y ningún defecto es más despreciable que la
arrogancia y altanería. El amor sólo reina en los corazones humildes, capaces de
reconocer sus limitaciones y de perdonar su altivez. Gracias a la humildad es
como actuamos con delicadeza, sin creernos más que nadie, imitando la sencillez
de un Dios que “se despojó de sí mismo y tomó la condición de siervo” (Fil 2,
6.-1). Crecer en sencillez es un estupendo regalo para nuestras relaciones.
Recordemos que en la pequeñez está la verdadera grandeza y que el orgullo acaba
con el amor.» (P.S.Donoso Brand). Ofrece todo lo que vivas por las intenciones
del Papa. Pide la gracia que quieres conseguir en esta novena. Pregúntate, ¿Qué
ofreces tú al Niño Dios en esta novena?
Con
Jesús por la tarde. «Isabel
exclamó con voz fuerte: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?» (Lc 1, 42-43).
¡Tu vida es un regalo para este mundo! Tu presencia hace más bello este mundo
pues eres mensaje de Dios. Acércate a tus hermanos con sencillez de corazón.
Con Jesús por la noche. Agradece los
encuentros. Trae a la memoria las personas que hoy encontraste. ¿Recuerdas
algún encuentro de manera especial? ¿Qué te ha hecho sentir? ¿Qué conversación
recuerdas especialmente? ¿Por quiénes quieres agradecer?
Comentarios