Esperanza y amor
Sábado
24
Nochebuena
Día
9
Con
Jesús por la mañana. «Una
fe viva, un amor sin límites y una esperanza firme, son el incienso, el oro y
la mirra que nos dan ánimo para vivir y el coraje para no decaer. El amor y la
esperanza son las alas que nos levantan cuando hemos tropezado. Si amamos a
Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos a los demás. Y podemos lograr lo
que sugiere San Pedro en su primera carta: “estad siempre dispuestos a dar
razón de vuestra esperanza. Con dulzura, respeto y con una buena conciencia”.
(1 Pe 3,16). Si encendemos la llama de la esperanza y el fuego del amor, su luz
radiante brillará en el nuevo año después de que se apaguen las luces de la
navidad.» (P.S.Donoso Brand) Ofrece esta vigilia de la navidad por las
intenciones del Papa. Pide la gracia que quieres conseguir en esta novena.
Pregúntate, ¿Qué ofreces tú al Niño Dios en esta Nochebuena?
Con
Jesús por la tarde. «Estando
en Belén, le llegó la hora del parto y dio a luz a su hijo primogénito. Lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado
sitio en la posada» (Lc, 2, 6-7). Hoy es día especial. Estarás con mucho
trabajo disponiendo todo para la cena, pero no olvides que es el niño Jesús
quién nacerá en tu corazón. Repite al ritmo de la respiración «Señor, que mi
corazón sea tu albergue hoy”
Con
Jesús por la noche. Agradece
y entrega el día. Busca un lugar tranquilo, respira hondo y hazte consciente
que estás en presencia de Jesús. Da gracias por el día vivido. ¿Cómo te sientes
en este momento? ¿Qué hecho quedó resonando en tí? Tómate un momento. ¿Qué
quieres entregar a Jesús?
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