Expectativas
Miércoles
14
Con
Jesús por la mañana. A
veces las respuestas que recibimos de los demás frustran nuestras expectativas.
Esperábamos algo y recibimos una respuesta no deseada y nos confunde. Juan, el
bautista, envió a sus discípulos a Jesús para ver si era Él el que debía venir,
o debían esperar a otro. Jesús no responde a las expectativas que tenían
puestas sobre Él. ¿Qué pretendes de los demás? Recuerda, los que están a tu
lado no han venido a este mundo a cubrir tus aspiraciones, ni tú las suyas. No
esperes de los demás lo que no pueden darte, deja libre a los otros y libérate
tú. Deja que cada quien sea lo que es y cumpla en este mundo su misión. ¡Y tú
haz lo mismo! Ofrece tu día por las intenciones del Papa, haz click y comparte
en las redes.
Con
Jesús por la tarde. «Juan
el Bautista, los envió al Señor a preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir o
tenemos que esperar a otro?» (Lc 7, 19). Las falsas expectativas pueden
destruir nuestros vínculos. Anímate a construir relaciones sanas con Jesús y
con tu prójimo. Repite al ritmo de la respiración «Señor, que te conozca y me
conozca…» mientras continúas poniendo en práctica el propósito del día.
Con
Jesús por la noche. Agradece
los encuentros. Trae a la memoria las personas que hoy encontraste. ¿Recuerdas
algún encuentro de manera especial? ¿Qué te ha hecho sentir? ¿Qué conversación
recuerdas especialmente? ¿Por quiénes quieres agradecer?
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