Mi tesoro
Día 17
Con Jesús por la mañana: De vez en cuando conviene volver a hacerse esta pregunta. ¿Dónde pongo las expectativas, los anhelos, las ilusiones? Si es en un espejo o en un fajo de billetes. O en los aplausos o el éxito. O en algunos nombres. O en la fe. Y la justicia. Y la gente. Es importante saber lo que me llena, lo que me inquieta, lo que me ocupa y me preocupa, a lo que le doy la oportunidad de quitarme la tranquilidad. Porque ahí es donde estoy viviendo con más implicación.
Propósito durante el día: Hoy reflexionaré sobre aquellas cosas que captan mi atención, ¿Dónde tengo puesto el centro de mi corazón? ¡dónde tengo anclados mis afectos?. Escribiré lo que surja de mi interior.
Con Jesús por la noche: Agradezco a Jesús por mi vida. ¿Qué llena mi vida? ¿Me dan paz y tranquilidad mis expectativas? Pido perdón. Buscaré aquello que ayude a mi alma y me acerque a los demás.
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