El Amor

Día 16

Con Jesús por la mañana: No es posible separar el amor de Dios del amor al prójimo. Si se separan es que no estamos amando ni a Dios, ni al prójimo. La mediación entre Dios y los humanos es Jesús. Queremos a Dios en “lo humano”. Por eso nuestro amor “a lo humano” es nuestro amor “a Dios”. No tenemos otra posibilidad. Seguir a Jesús supone renuncia (a nuestras comodidades,  seguridades…)  y  compromiso (por los más pobres, los necesitados, los abandonados y desechados por nuestra sociedad).

Propósito durante el día: Hoy tendré gestos de atención con los que tengo cerca. Los ayudaré en su trabajo, les regalaré tiempo y espacio. Haré que se sientan a gusto conmigo para mostrarles que mi fe no se desentiende de los gestos concretos de amor, ternura y solidaridad.

Con Jesús por la noche:  Agradeceré a Jesús por la oportunidad de amarlo en todo lo que me rodea. ¿pude hoy “amar y servir” en lo que me tocó vivir? Pido perdón. Mañana amaré más la vida que se me regala.


Comentarios