Día 11
Con Jesús por la mañana: Someter a Dios a prueba...¡Que nos dé garantías y aceptaremos comprometernos! Calcular y sopesar lo que él ofrece y lo que nosotros damos, en lugar de abandonarse y entregarse. El único “test” que Dios soporta es el riesgo de una palabra que se da y la locura de una vida que se compromete. El amor no se mide; no conoce otro modo de probarse que su propia existencia. ¿Dejas a Dios ser Dios? ¿Cómo es tu entrega a él? ¿Mides las consecuencias?
Propósito durante el día: Hoy trataré a todos con amor y paciencia, en especial a aquellos que no responden de igual manera.
Con Jesús por la noche: Agradezco a Jesús por acompañarme hoy. ¿Pude hoy entregarme a los demás sin especular con su respuesta? Pido perdón y mañana seré más paciente con las malas reacciones de los demás.
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