¿Dueños de la verdad?

 

Día 12

 

Con Jesús por la mañana: Es más difícil abrirse a la sencillez de la verdad; es más difícil aceptar que uno puede estar equivocado; es más difícil abrir el corazón al cambio y reconocer los propios errores. Fácilmente nos convertimos en hombres y mujeres que preferimos la esclavitud de la ley a la libertad del amor. Rehuimos cualquier cambio que pueda poner en peligro nuestra dignidad y prestigio. Prestigio, tener, poder: nos hacen sentir dueños de la verdad, impermeables a una verdad que no venga de nosotros mismos.

Propósito durante el día: Hoy escucharé con el corazón las opiniones de los demás reconociendo que hay una parte de verdad en ellas aunque yo opine diferente. Acogeré las opiniones que me confrontan, aprendiendo el mensaje de cambio que tienen para mí.

Con Jesús por la noche: Agradezco a Jesús por las personas cuyas palabras hoy me confrontaron. ¿Pude acoger sus opiniones? ¿cómo me sentí? Pido perdón y mañana seré más dócil a la palabra de los demás.