Muchos hombres y mujeres, experimentan en su vida como ardua y
penosa porque no llegan a ver en el ella sentido alguno. Cada vez son más las
personas que hoy se preguntan porqué viven y qué sentido puede tener la vida.
La falta de sentido o de rumbo en la vida
(San Alberto Hurtado sj) les ha quitado fuerza y valor a muchas personas para
hacer frente a las vicisitudes de la vida.
Tal vez la falta de sentido en nuestra vida se deba a que estamos
en la dirección equivocada. O quizás por la falta de interioridad, de oración y
de conversación con nuestros sentimientos más hondos, hayamos perdido el sabor
de la vida que necesitamos recuperar.
Si no tenemos claro el rumbo que lleva nuestra vida, difícilmente
tengamos valor para enfrentar las dificultades y Jesús sabe por eso les
interroga a sus discípulos. Él desea que tengan claro el sentido y el fin de
sus vidas.
Deja que resuenen en tu interior esta semana las siguientes
preguntas ¿Eres feliz como vives?, ¿te sientes pleno?, y contemplando a los que
tienes alrededor tuyo (familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos) la
siguiente; esta felicidad que siento ¿Hace feliz a los demás?
Javier Rojas sj
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