Revisar la propia vida desde la perspectiva de la venida del Hijo de Dios, nos ayuda a “hacer lugar” en corazón. Y si no logras ordenar tu vida como desearías, no le cierres la puerta. Y si por miedo o vergüenza arrimas la puerta no cierres la ventana… Él quiere hacer morada en tu vida. 
P. Javier Rojas sj

Comentarios