Cuatro semanas de Adviento,
precursoras de un gran día.
La tristeza y la alegría
pugnan en choque violento,
pues se acerca el gran momento.
Nos llega la Navidad,
un soplo de eternidad,
y en el cielo se adivina
una celeste neblina
nimbada de claridad.
José María Zandueta
precursoras de un gran día.
La tristeza y la alegría
pugnan en choque violento,
pues se acerca el gran momento.
Nos llega la Navidad,
un soplo de eternidad,
y en el cielo se adivina
una celeste neblina
nimbada de claridad.
José María Zandueta
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