En ciertas ocasiones contemplamos la realidad con ojos de miedo. A veces la contemplamos con ojos de enojo, de vergüenza o de rencor. Y también en algunas oportunidades son los ojos de la ira los que se posan sobre lo que nos rodea.
Pero cuando logramos contemplar la realidad con los ojos del amor todo se transforma…Lo que era malo, se vuelve menos malo. Lo que era difícil parece más fácil. Lo que producía enojo o rabia se transforma en algo agradable.
 El Amor, que es Dios mismo, nos ayuda a posar nuestra mirada en la belleza, que Él creó para nuestro disfrute…
@Ale Vallina

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