El gran peligro que tiene el ser
humano es rechazar y negar lo malo y diferente que hay en su interior. El ser
humano es complejo; es cuerpo y espíritu; es corazón e inteligencia; está en
busca de comunión y de triunfo; está próximo a la tierra por su cuerpo, y cerca
de lo universal por su inteligencia. Es también un ser con una historia. Tiene
raíces en una familia, como niño ha sido amado y rechazado; en la vida ha
tenido éxitos y fracasos; ha dado vida pero también se ha negado a darla. El
ser humano es una mezcla de luz y tinieblas, de confianza y de miedo, de amor y
de odio. La división se establece cuando se niega a mirar y a aceptar la
realidad de su pasado, de sus heridas, de sus prejuicios, de sus miedos. Es
como si reconocer todo lo oscuro y herido que hay en él fuera a provocar
sentimientos intolerables de angustia y de muerte (...). La unidad interior se
realiza progresivamente en la medida en que comenzamos a reconocer que ese
mundo existe en lo más profundo de nosotros mismos.
Jean Vanier, Cada persona es una historia
sagrada
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Cesar cordova sacerdote diocesano