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“Señor Jesús, tú conoces mi tristeza que ahoga mi corazón y sabes el origen de ella. Hoy me presento ante ti y te pido, Señor, que me ayudes, pues ya no puedo seguir así. Sé que tú me llamas a vivir en paz, con serenidad, gozo y alegría, incluso en medio de las dificultades cotidianas. Por eso hoy te pido que pongas tus benditas manos en las llagas de mi psiquis que me hacen tan sensible a los problemas y me liberes de la tendencia a la tristeza y a la melancolía que anida en mí. Hoy te pido que tu gracia vaya restaurando mi historia, a fin de no vivir esclavizado por el recuerdo amargo de los acontecimientos dolorosos del pasado. Como ellos han pasado, ya no existen, te entrego lo que pasé y lo que pasaron las personas amadas; lo vivido y lo sufrido por nosotros. Quiero perdonarme y perdonar, a fin de que tu gozo comience a fluir en mí. Te entrego las tristezas unidas a las preocupaciones o a los temores del mañana. Ese mañana tampoco ha llegado, por lo tanto sólo existe en mi imag...
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La felicidad depende del amor. Es el amor el que le da sabor y gusto a la vida. Una inteligencia espiritual habla de gustos, de sabores que permean todo el ser humano, porque pone en contacto con la vida. Porque la razón, aunque esté orgullosa de sus logros, al final no abraza nada de la vida. Xavier Quinzà Lleó
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Al consumidor egocéntrico, egoísta, obsesionado más por la idea de poseer que de ser, esclavo de las necesidades que él mismo crea, insatisfecho y envidioso, y cuya única regla de conducta es la acumulación de beneficios, se opone el hombre servidor, que no aspira a poseer más, sino a ser mejor, a desarrollar su capacidad de servir a los demás en solidaridad y sabe contentarse con lo necesario. Pedro Arrupe S.J. “Nuestro Servicio para el Mundo de Hoy”. Conferencia en el III Congreso de Religiosos de América del Norte y del Sur. Montreal 21 de noviembre de 1973
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Toma conciencia de tus palabras, de tus gestos, de tu manera de tratar a los demás y fíjate si con ellos transmites amor y esperanza. Diles a los que tienes cerca que los amas, y cuando veas que alguien se entristece comunica esperanza. Tiende la mano al que sufre y tiene necesidad de tu apoyo. P. Javier Rojas sj