Tocar el Misterio
Día 21
San Mateo Evangelista
Con Jesús por la mañana.
«Extender la mano para el otro, como si fuera a alcanzar una estrella, o
un lirio, o el entero perfume de un bosque. Extender la mano para el otro en el
gesto más puro y antiguo, como se hunde un cántaro en el pozo de agua profundas
conocidas y desconocidas. Tocar con la mano el misterio del otro, para entender
el propio misterio» (Roseana Murray). Acércate a tus hermanos. ¡Escucha,
comprende y convive en paz! Pide la gracia para conocer más a los que te
rodean. Ofrece por las parroquias, espacios privilegiados para acercarse a los
otros.
Con Jesús por la tarde. «Porque no he venido a llamar a justos,
sino a pecadores» (Mt 9, 9-13). La sorpresa de ser amado vence a Mateo. Sólo
Jesús pudo ver en el cobrador de impuestos un hombre valioso y fecundo para el
Reino de los Cielos. ¿Qué miras y qué juzgas de tus hermanos? Di despacio en tu
interior: «Señor, dame tus ojos, quiero ver lo que tú ves».
Con Jesús por la noche. Da gracias y pide luz. Aunque a veces
no lo notes, Dios te acompaña en todos los momentos del día. Pídele la luz para
recoger tu día. ¿Cómo has vivido el día de hoy? ¿Has reconocido a Jesús a tu
lado hoy? ¿Qué te gustaría agradecer de la jornada? ¿En qué situación podrías
haber actuado con más amor? Entrega tus preocupaciones al Padre del cielo para
que las suavice.
Comentarios