Sentí a Dios tan cerca...
Día 31
Con Jesús por la mañana. Sentí a
Dios tan cerca en sus milagros, que me arrasó violentamente detrás de sí. Y lo
vi tan cerca de los que sufren, de los que lloran, de los que naufragan, en
esta vida de desamparo, que se encendió en mí el deseo ardiente de imitarle en
esta voluntaria proximidad a los desechos del mundo, que la sociedad desprecia,
porque ni siquiera sospecha que hay un alma vibrando bajo tanto dolor. (Pedro
Arrupe sj). ¿Qué te dicen a ti estas palabras? Ofrece tu día por la intención
del Papa. .
Con Jesús por la tarde.
“Entonces María se levantó y fue sin demora a la serranía, a un pueblo de
Judea.” (Lc 1,39). Tú también puedes acudir en ayuda de tus hermanos que
necesitan de ti. Dios cuenta contigo para su misión, pide a Jesús “hazme
testigo de reconciliación, justicia y paz junto a mis hermanos de África”.
Con Jesús por la noche. Recuerda
los sentimientos. ¿Cómo te has sentido en esta jornada? ¿Con qué sentimientos
iniciaste el día? ¿Hubo algún cambio en ellos, en razón de qué? ¿De qué manera vas
llegando al anochecer? ¿Qué actitudes tuviste? Pide perdón por aquello que te
hubiera gustado que fuera diferente.
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