Ser constructores
Día
21
Con
Jesús por la mañana. «Sí,
Señor, también yo quiero ser una piedra viva; juntos queremos construir la
Iglesia de Jesús. Quiero ir y ser constructor de la Iglesia de Cristo. ¿Se
animan a repetirlo? Quiero ir y ser constructor de la Iglesia de Cristo» (Papa
Francisco). ¿Das gracias por la Iglesia, por los sacerdotes, los consagrados,
por tantos laicos que colaboran en ella? ¿De qué forma puedes contribuir a la
construcción de la Iglesia? Ofrece tu día por la intención del mes y disponte a
ponerte a su servicio. Piensa en una acción concreta a realizar, que manifieste
tu amor por la Iglesia, para que en Ella se refleje cada vez más el rostro de
Cristo.
Con
Jesús por la tarde. «Jesús
les dijo: –Echad la red a la derecha de la barca y pescaréis. Así lo hicieron,
y luego no podían sacar la red por los muchos peces que habían cogido. Entonces
aquel discípulo a quien Jesús quería mucho le dijo a Pedro: –¡Es el Señor!» (Jn
21, 6-7). Los primeros en reconocer a Jesús resucitado son habitualmente los
que más le aman. ¿Cómo está tu amor? Toma consciencia de que Jesús permanece en
ti. Recuerda el propósito de la mañana.
Con
Jesús por la noche. Recuerda
a las personas y agradece. Trae a la memoria las personas con las que has
compartido hoy. ¿Qué te han dejado? ¿Cómo ha sido ese encuentro? ¿Qué le
agradeces? Aún las situaciones difíciles nos dejan enseñanzas.
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