Ama y déjate amar
Día
14
Viernes
Santo
Con
Jesús por la mañana. «Jesús,
habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el
extremo" (Jn 13,1). La única explicación de la cruz es el amor. Un amor
que va hasta el fin. Yo tengo siempre necesidad de ser amado así... más allá de
mis faltas, más allá de mis "desamores" (S. Juan Pablo II). Jesús
sufrió una muerte violenta por ser fiel a la verdad y por hacer el bien. Tómate
un tiempo en este día para acompañar a Jesús en su camino de entrega y Cruz.
Ora a los pies de Cristo crucificado. Ofrece tu día por la intención del Papa.
Con
Jesús por la tarde. «Fueron
los soldados y quebraron las piernas primero a uno y luego al otro de los
crucificados junto a Jesús. Pero al acercarse a Jesús vieron que ya había
muerto. Por eso no le quebraron las piernas. Sin embargo, uno de los soldados
le atravesó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua"
(Jn 19, 32-34). Del Corazón de Cristo brota su misericordia infinita. Pídele
saciarte de esa fuente de gracia para que tu vida rebose amor y tu testimonio
pueda llevar esperanza a los demás.
Con
Jesús por la noche. Haz
memoria del día. Tu vida diaria tiene un comienzo, un proceso y un final. Es
importante recordar cómo iniciaste el día y cómo estás terminando. ¿Con qué
sentimientos y pensamientos iniciaste el día? ¿Qué te afectó durante el día?
¿Cómo describirías los que sientes “aquí y ahora”?
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