Ser grande en lo pequeño
DÍA 2 de abril
Con Jesús por la mañana. La semilla que el Sembrador siembra en nuestros corazones es como un grano de mostaza: al sembrarla es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece se convierte en las más alta que las demás hortalizas, y las aves pueden anidar a su sombra. (Cfr. Mc 4, 30-32). Los pequeños trabajos cotidianos, como un grano de mostaza, pueden crecer y dar mucho fruto si los hacemos con amor y entrega. Ellos pueden ser grandes servicios en los que otros encuentren descanso si los realizamos con calidez y generosidad.
Con Jesús durante el día. Hoy pondré mucho amor, detalle y atención en las tareas más pequeñas y sencillas que realice, ofreciéndole a Dios por amor a Él y mis hermanos.
Con Jesús por la noche. Agradezco por lo vivido hoy. ¿Qué sentimientos quedaron resonando en mi corazón? ¿Qué pensamientos estuvieron presente todo el día? Hoy, ¿realicé mi trabajo con responsabilidad y dedicación? Pido perdón. Mañana, realizaré mi trabajo como una ofrenda a Dios y servicio al prójimo.
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