Es imperioso que cada uno de nosotros nos
comprometamos para hacer del mundo un lugar en el que todos tengamos cabida. En especial, que puedan desarrollarse
y crecer todos aquellos marginados de los sistemas políticos, culturales,
sociales, económicos y de tantos otros excluidos del mundo individualista que
nos corroe, empujándonos a pensar en el propio bienestar por sobre toda mirada.
¡Existen tantos parias en nuestro tiempo! Casi me atrevo
a afirmar que, a los marginados de épocas inmemoriales se han sumado nuevos
despreciados, pero ahora del siglo XXI. Hoy existen millones de personas
pobres, hambrientas, enfermas, esclavizadas, víctimas de las mafias, de las
adicciones, de las guerras… ¡Tantos mártires
de injusticias que claman al cielo porque se terminen los atropellos!
Es urgente salir a las “periferias existenciales”,
como insta el Papa Francisco, y hacerse uno con el sufre.
Si no empezamos hoy. ¿Cuándo?
Si no lo hacemos nosotros. ¿Quiénes?
@Ale Vallina
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