Tratamos de luchar contra una tentación y no conseguimos nada.¿Qué nos queda por hacer? Continuar sencillamente, tratando de creer y esperar que el amor misericordioso nos espera al final de nuestros difíciles esfuerzos y que vendrá a buscarnos. Si hacemos esto, Dios nos dará la gracia del Amor y a medida que éste crezca, crecerá en nosotros el espíritu de sacrificio.
P. Jean Lafrance

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