
Entradas
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones

Usted y yo necesitamos “nacer de nuevo”. Mil cosas nos encadenan al hombre y a la mujer viejos. Pero también Dios nos da más de mil posibilidades para que podamos trascender a ese hombre viejo y con su perdón inagotable, y con su gracia, brotar como semilla sana y bien abonada. Aunque hoy peinemos canas o creamos que ya no hay posibilidad de cambio positivo en nuestro corazón... para Dios no hay nada imposible. Dios cree en nuestra conversión... Y usted: ¿cree que estos 40 días pueden ser fecundos para nacer de nuevo? @Ale Vallina
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones

El rostro del anciano es la historia de su vida. Autobiografía impresa. Sus arrugas se pueden leer como las líneas de un libro. Enciclopedia de gozo y de dolor. ¿Qué me está diciendo mi propia historia? Hay quejas en nuestro ceño, en nuestra tensión, en nuestra palidez; pero luego también hay felicidad y dulzura en nuestros labios, en nuestra sonrisa, en un beso. Hay paz y reconciliación con una larga vida vivida en toda su intensidad y su profundidad. La vida humana es el mayor tesoro sobre la tierra. Memorias de amor y ternura, de familia y amigos, de días buenos y malos, y todo eso se acepta ahora como experiencia, como realidad, como historia. Reflejo de un vida entera y de una larga experiencia. Exposición permanente de años pasados, y meses y horas. Museo de una vida. Si sabemos cómo mirar a un anciano, cómo leer su vida en las líneas de su rostro, aprenderemos todas las lecciones fundamentales de la vida, y cada generación podrá entrenar a la siguiente en la práctica de la vi...